Crayones de soya orgánicas, no tóxicas, 100% compostables. Por su forma, estimulan los músculos de las manos de los niños, para que aprendan la forma de pinza o trípode, no se rompen fácilmente, y son seguros, pues no se los pueden tragar los niños chiquitos. Sirven para aprender las habilidades motrices finas y procesos previos a la lectoescritura. Se lavan muy fácil de cualquier superficie, como paredes, escritorios, sillas, etc.
Principales clientes: Niños en edad preescolar, niños con dificultad motriz